El incendio en la región de Evros, el más grande en la Unión Europea desde el año 2000, ha sido contenido después de una intensa lucha que dejó 19 víctimas mortales y millas de hectáreas calcinadas.

Grecia – Después de 17 días de un incansable esfuerzo por parte de los equipos de extinción, el devastador incendio forestal que asoló la región griega de Evros finalmente ha sido contenido. Este incendio, que se convirtió en el más grande registrado en la Unión Europea desde que se comenzó a registrar estos datos en el año 2000, ha dejado un rastro de destrucción y tristeza en su camino.

Las llamas, alimentadas por altas temperaturas, fuertes vientos y terreno seco, se propagaron rápidamente, desafiando a los equipos de bomberos y rescatistas. La magnitud del incendio provocó la evacuación de millas de personas de sus hogares y provocó la pérdida de vidas humanas y la destrucción de vastas áreas de bosques y hábitats naturales.

El portavoz del cuerpo de bomberos informó que, aunque ya no hay frentes activos de fuego, unos 740 bomberos con 124 vehículos aún permanecen en la zona para sofocar cualquier pequeño foco que pueda reavivarse dentro del área quemada.

Fue en esta zona donde, el 22 de agosto, los bomberos descubrieron los cuerpos carbonizados de 18 personas, incluyendo dos niños. Las autoridades confirmaron que estas personas eran refugiados que habían ingresado de manera irregular a Grecia desde la cercana Turquía en busca de un lugar seguro.

El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, expresó su gratitud hacia los equipos de bomberos y rescatistas por su incansable labor y dedicación en medio de condiciones extremadamente desafiantes. Asimismo, ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas del incendio.

Este incendio forestal no solo ha dejado cicatrices en la tierra, sino también en la comunidad griega y en la conciencia de la Unión Europea. Ha destacado la necesidad de una respuesta efectiva ante los incendios forestales y la importancia de la cooperación internacional en la prevención y control de estos desastres naturales.

La recuperación de las áreas afectadas y la restauración de la biodiversidad se convierten ahora en prioridades clave para Grecia, que enfrenta el desafío de sanar y reconstruir después de esta tragedia.

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