Se Declara en Bancarrota por Demandas de Igualdad Salarial
Birmingham, la segunda ciudad más grande de Gran Bretaña, se encuentra en una situación financiera crítica después de declararse en bancarrota el martes. El Concejo de Birmingham, que brinda servicios a más de un millón de personas, emitió un aviso de la Sección 114, suspendiendo todos los gastos no esenciales en respuesta a demandas de igualdad salarial que suman un total de £760 millones (aproximadamente $956 millones de dólares americanos).
El déficit económico que enfrenta la ciudad se debe a la dificultad para hacer frente a demandas que oscilan entre £650 millones (aproximadamente $816 millones de dólares) y £760 millones (aproximadamente $954 millones de dólares) relacionados con la igualdad salarial, según el informe del aviso.
Sharon Thompson, líder adjunta del Concejo, reconoció que Birmingham ha enfrentado problemas de muchos datos, incluidas preocupaciones históricas sobre la igualdad salarial. También responsabilizó en parte al gobernante Partido Conservador del Reino Unido, afirmando que los sucesivos gobiernos conservadores redujeron en £1.000 millones la financiación destinada a Birmingham.
Thompson describió la situación como una «tormenta perfecta» y destacó los desafíos financieros sin precedentes que enfrenta el gobierno local. Estos incluyen un aumento significativo en la demanda de atención social para adultos y una disminución drástica en los ingresos de las tasas comerciales, así como el impacto de la inflación en aumento.
Un portavoz del primer ministro Rishi Sunak enfatizó que la gestión de los presupuestos recae en los consejos locales y expresó preocupación por los acuerdos de gobernanza y el uso del dinero de los contribuyentes.
El líder del Concejo, John Cotton, anunció que se implementaría un nuevo modelo de empleo para abordar la cuestión de la igualdad salarial. A pesar de los desafíos financieros, Birmingham sigue abierta a los negocios y da la bienvenida a las personas interesadas en la ciudad, subrayó.
Esta ciudad multicultural, que fue sede de los Juegos de la Commonwealth el año pasado y está programada para albergar el Campeonato Europeo de Atletismo en 2026, se enfrenta a un desafío económico considerable que desarrollará soluciones innovadoras para su recuperación financiera a largo plazo.