direccionEn medio de un creciente aumento de robos en la capital del estado y la percepción de una falta de seguridad municipal por parte del gobierno actual, los vecinos de la calle Ignacio Cepeda Dávila, ubicada en la Zona Centro, entre Manuel Acuña y Xicoténcatl, han tomado medidas para protegerse por sí mismos.
En respuesta a la preocupación por los actos delictivos, como robos a viviendas y vehículos, los residentes de esta tranquila arteria han decidido tomar la seguridad en sus propias manos. Han colocado letreros en varias casas advirtiendo que se encuentran vigilando las 24 horas, y han reforzado sus portones y rejas.
Uno de los habitantes de la zona mencionó que, debido a la falta de tráfico en la calle, han notado la presencia de personas sospechosas durante las noches y los fines de semana. Esta situación ha llevado a la comunidad a tomar precauciones adicionales para evitar ser víctimas de robos.
«Desde hace tiempo que nos organizamos con la finalidad de tener más seguridad pública, además contamos con enlace con la Policía Municipal mediante grupos de WhatsApp, ahí hacemos cualquier reporte. En general, los vecinos somos reservados, pero todos nos unimos cuando se trata de seguridad», comentó uno de los ciudadanos.
La calle Ignacio Cepeda Dávila, al ser poco transitada, se ha convertido en un blanco atractivo para los delincuentes, quienes a menudo pasan caminando o en bicicleta observando las casas y los vehículos estacionados afuera de las viviendas.
Una de las problemáticas adicionales en esta zona es que los padres de familia y maestros que acuden a la escuela Venustiano Carranza, ubicada sobre Xicoténcatl, utilizan la Cepeda Dávila como estacionamiento, lo que a veces resulta en la obstrucción de cocheras y dificulta la circulación en la calle Xicoténcatl.
Respecto al servicio de alumbrado público, los vecinos no han reportado fallas, ya que las luminarias funcionan correctamente. Sin embargo, señalaron que la recolección de basura es puntual y se realiza cada tres días, pero lamentablemente, algunas personas dejan residuos en plena calle.
Los habitantes de la zona también han solicitado una obra de repavimentación, ya que afirman que desde hace años no se han realizado mejoras en las calles. En cuanto al servicio de agua potable, indicaron que el abasto es intermitente, con menos horas de suministro en los últimos días y, en ocasiones, los tinacos no se llenan por completo.
A pesar de estos desafíos, los vecinos destacan la ventaja de su ubicación, que les permite acceder rápidamente a centros comerciales, escuelas y paradas de transporte público.
La creciente inseguridad y la respuesta de los vecinos en la calle Ignacio Cepeda Dávila subrayan la importancia de abordar la seguridad pública de manera efectiva y de mantener una estrecha comunicación entre la comunidad y las autoridades municipales para garantizar un entorno más seguro para todos los residentes de la capital del estado.
