América Latina.-Dos de los líderes más influyentes de América Latina, Gustavo Petro de Colombia y Andrés Manuel López Obrador de México, han instado a la región a unificar sus esfuerzos para replantear la estrategia de lucha contra las drogas, marcando un cambio radical en la política antidrogas que ha prevalecido durante medio siglo. En la clausura de la conferencia latinoamericana sobre drogas celebrada en Cali, Colombia, ambos presidentes han abogado por abordar el problema de las drogas desde una perspectiva social y de salud pública, en lugar de una perspectiva militarizada.
Gustavo Petro, anfitrión del evento, expresó su preocupación por los impactos devastadores de la política de guerra contra las drogas en América Latina, que ha dejado un millón de muertos en su estela. Señaló que esta política ya ha fracasado y que todas las sociedades latinoamericanas son víctimas de sus consecuencias. López Obrador, por su parte, enfatizó la necesidad de desmilitarizar la política de drogas y centrarse en abordar las causas subyacentes, como la pobreza y la desigualdad, a través de la creación de empleos, salarios dignos y oportunidades educativas para los jóvenes.
La visita de López Obrador a Colombia se produce en un contexto de avance de las fuerzas políticas de izquierda en varios países de América Latina y en vísperas de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile. Petro y López Obrador planean viajar a Chile para participar en los eventos conmemorativos.
La conferencia de Cali marca el inicio de una nueva hoja de ruta que busca crear un grupo de trabajo y, en última instancia, una cumbre de presidentes latinoamericanos con el objetivo de cambiar la narrativa tradicional sobre las drogas y adoptar un enfoque más integral. Petro, presidente de Colombia, el mayor productor mundial de cocaína, ha estado instando a un cambio en la política de drogas desde hace tiempo, abogando por dejar de criminalizar a los cultivadores de coca y centrar los esfuerzos en desmantelar las grandes organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico.
La conferencia también fue el escenario para presentar la nueva política nacional de drogas de Colombia, que se basa en la protección de los derechos humanos y la conservación del medio ambiente. Esta política tiene como objetivo reducir en un 40% la producción de cocaína en los próximos tres años y apoyar a las familias que dependen del cultivo de coca para que puedan transitar hacia actividades económicas legales.
En resumen, los líderes de Colombia y México están llamando a una reevaluación radical de la política antidrogas en América Latina, abogando por un enfoque centrado en la salud pública y la atención de las causas subyacentes, en lugar de medidas coercitivas y militares que han demostrado ser ineficaces durante décadas. Este llamado busca unir a la región en un esfuerzo conjunto para abordar un problema que ha afectado gravemente a sus sociedades y economías.
🤔 antes de pensar en una medida extrema como la implementada por el Sr. Nayib Bukele Preside de Salvador; apoyo lo planteado y el querer llevar a la práctica medidas preventivas por parte de nuestros gobernantes, pues sería de suma importancia que no sean vulnerados nuestros derechos fundamentales, cómo lo son el derecho a la educación, a los alimentos y accesos al trabajo para una vida digna y ejemplar; así como el dejar de etiquetar a ciertas personas o gastar inmensas cantidades en «guerras» contra el narcotráfico, que solo nos da a pensar que es una guerra sin fin y que la mayoría de nuestros gobernantes, las «implementan», pero solo para recibir los recursos económicos por parte del gobierno federal, que entre otros recursos son cobrados por estos gobernantes y realmente no hacen nada, para lo que realmente están destinados esos recursos.
Bien por estos dos grandes dirigentes.
Ánimo 👍🏻 !!!