Edimburgo. El mundo de la ciencia y la genética está de luto tras la noticia del fallecimiento del científico británico Ian Wilmut a la edad de 79 años. Wilmut, reconocido como el «padre» de la oveja Dolly, el primer mamífero clonado a partir de células adultas, dejó un legado imborrable en la investigación genética. Su deceso fue anunciado este lunes por el Instituto Roslin de Edimburgo, la institución donde se llevó a cabo el logro histórico.
El hito científico que catapultó a la fama a Ian Wilmut y su equipo tuvo lugar el 5 de julio de 1996, cuando nació la oveja Dolly. Esta hazaña revolucionó el campo de la clonación genética y abrió nuevas perspectivas en la comprensión de la biología de la reproducción.
El director del Instituto Roslin, Bruce Whitelaw, destacó la trascendencia global del trabajo de Wilmut y su equipo, afirmando que su legado continúa inspirando numerosos descubrimientos en la investigación de la biología humana y animal. A pesar de haberse retirado del mundo académico en 2012, Ian Wilmut siguió siendo una figura influyente en la comunidad científica.
Wilmut también se hizo conocido por hacer público en 2018 que padecía la enfermedad de Parkinson. A pesar de su lucha contra esta enfermedad, su pasión y contribuciones en la ciencia nunca disminuyeron.
Peter Mathieson, director y vicerrector de la Universidad de Edimburgo, describió a Wilmut como un «titán» cuyo trabajo «transformó el pensamiento científico de su tiempo». Mathieson elogió la influencia duradera de Wilmut en las generaciones futuras de científicos y recordó su contribución como mentor y amigo.
La oveja Dolly, que tomó su nombre de la famosa cantante estadounidense Dolly Parton, fue el resultado de la transferencia nuclear de células adultas especializadas en un óvulo en desarrollo, un avance que desafiaba la creencia científica previa. Dolly, una oveja Dorset Finn, vivió una vida normal hasta febrero de 2003, cuando fue sometida a la eutanasia debido al descubrimiento de varios tumores en sus pulmones.
El legado de Ian Wilmut perdurará en la historia de la ciencia, y su trabajo continuará inspirando avances en el campo de la genética y la biología en las décadas por venir. Su contribución a la clonación genética y la comprensión de la biología de las células adultas será recordada como un hito significativo en la investigación científica.
El mundo lamenta la pérdida de un visionario científico y rinde homenaje a Ian Wilmut por su invaluable contribución al conocimiento humano.