Ciudad de México – El  Senado de la República de México aprobó de manera unánime y en tiempo récord una reforma constitucional que pone fin al escenario conocido como el «doble Congreso». Esta reforma establece que los actuales 500 diputados federales y 128 senadores permanecerán en sus cargos hasta el 31 de agosto de 2024, en lugar del 31 de julio del mismo año.

La reforma se aprobó con 92 votos a favor y una abstención en menos de 20 minutos, lo que evita que en agosto de 2024 se produzca un empalme entre las legislaturas LXV y LXVI.

Además de evitar una crisis presupuestal, constitucional y legal, esta reforma garantiza que los actuales 628 legisladores federales disfruten de un mes adicional de salario y ejercicio de sus funciones.

Esta aprobación revierte la reforma aprobada en 2014 que establecía que los actuales 128 senadores y 500 diputados concluirán su mandato el 31 de julio de 2024, para que los electos comenzarán sus funciones el 1 de agosto.

Con esta modificación, los actuales diputados federales dejarán sus cargos el 31 de agosto de 2024, y la nueva legislatura iniciará el 1 de septiembre, concluyendo el 31 de agosto de 2027. En el caso de los senadores, comenzarán sus funciones el 1 de septiembre de 2024 y dejarán sus cargos el 31 de agosto de 2030.

En el debate en el Senado, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Alejandro Armenta, destacó que esta reforma resuelve la discrepancia jurídica para evitar la existencia de un «doble Congreso». Señaló que esta enmienda corrige un error del pasado y que los legisladores actuales están comprometidos a enmendarlo.

Por su parte, Alejandro Espino, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos Segunda, enfatizó que la reforma evita la existencia de un «Congreso doble» durante un mes y promueve una coordinación adecuada al establecer la conclusión de las legislaturas. Esto significa que los nuevos senadores y diputados federales comenzarán sus funciones el 1 de septiembre de 2024.

Cabe destacar que esta reforma también revierte la disposición incluida en la reforma política de 2014, que adelantó al 1 de octubre la toma de posesión del próximo presidente de la República y estableció la instalación del Congreso de la Unión el 1 de agosto.

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