direccionCoahuila – La posibilidad de una huelga en algunas de las principales empresas automotrices ubicadas en la Región Sureste de Coahuila, como Stellantis, General Motors y Ford, ha generado inquietud en la comunidad empresarial y la industria local. Eduardo Garza, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Coahuila Sureste, expresó su preocupación por los posibles efectos adversos que podría tener esta situación.
Los impactos de una huelga, de acuerdo con Garza, se harían sentir de manera directa en la industria de autopartes, que constituye un componente esencial de la economía local. «El mayor número de compañías en la región se dedica a la producción de autopartes, y un paro en estas empresas afectaría significativamente la cadena de suministro», afirmó el entrevistado. Además, señaló que las firmas terminales, como General Motors y Stellantis, también se verían afectadas por esta situación.
«El posible impacto de esta huelga, si se llega a prolongar, va a afectar a la región luego de 11 semanas. Es decir, desde 10 y hasta 11 semanas, podemos soportar con inventario. De ahí en delante, sí es un paro inminente de todo lo que se tenga de producción en este lado» señalo Sergio Alain Aguilar Guerra, presidente de la AIERA.
Uno de los factores que agrava la situación es la presencia de Magna en la región, considerada la principal productora de autopartes del mundo, con 12 plantas en el estado de Coahuila. Magna es uno de los principales exportadores de la entidad y un pilar fundamental en la economía local.
Garza también destacó que, aunque la perspectiva inicial es desfavorable, existe la posibilidad de que la situación se convierta en una oportunidad para la industria. «La esperanza es que no se dé la huelga y, en caso de concretarse el movimiento laboral y paralizar algunas de las empresas, se llegue a un acuerdo lo más pronto posible», dijo el presidente de Canacintra. Además, agregó que algunas empresas podrían considerar trasladar parte de su producción a sus instalaciones en México como una medida para mitigar los efectos de la huelga.
La incertidumbre en torno a la posible huelga en estas importantes empresas automotrices mantiene en vilo a la Región Sureste de Coahuila, donde la economía y el empleo dependen en gran medida del éxito de la industria automotriz. Las partes involucradas esperan que se puedan encontrar soluciones negociadas para evitar un impacto severo en la región y en la economía mexicana en su conjunto.
