Saltillo, Coahuila.-El rector de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), Alberto Flores Olivas, ha manifestado su preocupación por la inminente crisis financiera que enfrenta la institución debido al creciente número de trabajadores próximos a jubilarse. Según declaraciones del rector, aproximadamente 250 empleados están a punto de pensionarse, lo que ha llevado a la universidad a destinar alrededor de 90 millones de pesos al año, lo que representa un 10% de su presupuesto anual, para hacer frente a estas pensiones.

Actualmente, la UAAAN cuenta con cerca de 500 jubilados y pensionados, pero esta cifra se espera que aumente considerablemente con la próxima jubilación de al menos 250 personas más. Esta situación está generando un déficit financiero que preocupa al rector, ya que afecta negativamente la capacidad de la universidad para llevar a cabo sus funciones sustantivas en investigación y apoyo académico.

El problema se agrava debido a que la universidad no tiene acceso a la partida 081 para pensiones del presupuesto federal, que desde hace varios años se encuentra en ceros. Flores Olivas destacó que esta situación afecta no solo a la UAAAN, sino también a otras 150 universidades en todo el país que se encuentran en la misma situación.

En un esfuerzo por abordar esta crisis financiera, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies), en colaboración con la UAAAN, ha solicitado a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP) Federal que se abra la partida 081 para pensiones. Este es un paso crucial para garantizar la estabilidad financiera de la universidad y la seguridad económica de los futuros jubilados y pensionados.

El rector recordó que este problema surgió en 2014, cuando la UAAAN asumió la responsabilidad de los jubilados y pensionados al ya no pertenecer a la Dirección de Pensiones de los Trabajadores de la Educación (Dipetre). Desde entonces, la universidad ha tenido que utilizar recursos de su presupuesto fiscal para cumplir con estas obligaciones, lo que ha afectado su capacidad para llevar a cabo otras actividades académicas y de investigación.

A pesar de recibir apoyo por parte de la Federación con ampliaciones presupuestarias, estas no han sido suficientes para resolver el problema de manera sustantiva. La UAAAN espera que próximamente se tomen medidas concretas para aliviar la carga financiera que representa el creciente número de jubilados y pensionados.

La situación financiera de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro refleja un desafío importante que enfrentan muchas instituciones educativas en México en relación con el sostenimiento de los beneficios de jubilación para su personal, lo que subraya la necesidad de una solución a nivel nacional.

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