En una reciente investigación periodística, se ha descubierto que los hijos de Nicolás Mollinedo Bastar, conocido como «Nico» y quien durante varios años se desempeñó como chofer y coordinador de logística de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), son propietarios de un terreno de 64 hectáreas ubicado en las inmediaciones de una de las estaciones principales del Tren Maya, específicamente la estación de Tulum. La revelación, presentada por la reportera Isabella González durante el noticiario de Carlos Loret de Mola Álvarez el 12 de septiembre, ha generado controversia en el ámbito político y mediático.
El terreno en cuestión, que ahora es propiedad de los hijos de «Nico» -Nicolás, Samuel e Isaac René-, alberga un parque turístico que incluye un cenote, palapas, área de comida, regaderas, baños y un espacio comercial para la renta de equipos de esnórquel. Esta revelación ha desatado interrogantes sobre la relación entre la adquisición de estas tierras y el anuncio de la construcción del Tren Maya por parte del presidente López Obrador.
Según la investigación, el hijo mayor de «Nico» adquirió el terreno en octubre de 2018, tan solo dos meses después de que el presidente anunciara oficialmente el proyecto del Tren Maya. La empresa encargada de administrar el parque en estas tierras se llama «Preservación Ecológica Sac Actun,» y los dueños de la misma son Lydia Esther Portilla Mánica, exesposa de «Nico,» y su hermano, Jorge Alberto Portilla Mánica, quien actualmente se desempeña como secretario general del Ayuntamiento de Tulum.
Además, se ha destacado que el segundo hijo de «Nico» ocupa un cargo en el gobierno como regidor en el Ayuntamiento de Benito Juárez, Cancún, donde es presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Movilidad. Estos hallazgos han generado preocupaciones sobre posibles conflictos de interés y nepotismo en el entorno político relacionado con el presidente López Obrador.
El artículo también hace referencia a la creciente influencia y poder de «Nico» en la esfera política, destacando su participación en negocios gubernamentales y la expansión de su red de contactos en el círculo cercano del presidente. Este informe se basa en testimonios y relatos de diversas fuentes que han observado la actividad y el comportamiento de «Nico» en la Ciudad de México.
La noticia sobre la propiedad de estas tierras por parte de los hijos de «Nico» ha generado comparaciones con situaciones pasadas en las que se señaló la especulación de tierras cercanas a proyectos gubernamentales. Cabe recordar que el presidente López Obrador en el pasado ha denunciado casos de este tipo, lo que hace que esta revelación sea aún más relevante y controvertida.
Este reporte arroja luz sobre un tema que podría tener implicaciones significativas en el panorama político y social de México, y plantea preguntas sobre la transparencia y la ética en la administración pública. La investigación continuará arrojando luz sobre esta situación y sus posibles consecuencias en el futuro.