Ramos Arizpe, México– Un alarmante incidente ha sacudido a la comunidad de Ramos Arizpe, donde un padre de familia ha denunciado un presunto caso de intoxicación o envenenamiento de un niño con autismo en la escuela primaria Miguel Ramos Arizpe. La madre del menor afectado confirmó el incidente y atribuyó la situación al descuido de la maestra y los directivos del plantel.
Según el relato de la madre, cuando llegó a la escuela, le informaron que su hijo, un niño de casi 6 años con grado 2 de autismo, había consumido veneno para ratas que se encontraba guardado en la gaveta de la maestra, al alcance de los niños. La madre expresó su preocupación por el descuido y la falta de atención especializada que su hijo requería en un salón de clases.
La madre también señaló que en otra ocasión, la maestra había expresado su incapacidad para atender adecuadamente al niño, solicitando que alguien estuviera con él en todo momento. Esto plantea preocupaciones adicionales sobre la seguridad de los alumnos en la escuela.
Otro padre de familia reveló que su hijo también presentó malestares, como vómitos, lo que generó incertidumbre sobre si estaba intoxicado. La maestra no notificó a las autoridades adecuadas ni solicitó atención médica de emergencia, sino que simplemente excluyó a la maestra de la situación.
La madre del niño afectado presentó una denuncia ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) debido a las preocupaciones sobre las omisiones en el cuidado de los alumnos. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades no han tomado medidas significativas.
El director de la escuela primaria Miguel Ramos Arizpe, Sergio José Lizalde, admitió que la maestra tenía veneno para ratas en una alacena accesible para los alumnos y que las alacenas en los salones no tenían candados. El caso ha generado sospechas debido a que no se presenció al niño consumiendo el veneno, y solo se consultó a un médico por teléfono en lugar de activar el número de emergencias 911 o contactar a paramédicos de Protección Civil y Bomberos de Ramos Arizpe.
Actualmente, el caso está bajo seguimiento por parte de la Secretaría de Educación, y se han realizado actas para documentar lo ocurrido. La comunidad educativa y los padres de familia esperan una respuesta definitiva y acciones para prevenir incidentes similares en el futuro.