Saltillo, México – A menudo se celebra la independencia de México el 27 de septiembre de 1821, fecha en que el Ejército Trigarante entró a la Ciudad de México, marcando oficialmente la separación de México de la Corona española. Sin embargo, los historiadores revelan que hubo ciudades que se adelantaron a declararse independientes de la Nueva España casi 23 días antes de esta histórica fecha.

Según el historiador Carlos Manuel Valdés, las ciudades coahuilenses de Saltillo, Monclova y Cuatro Ciénegas fueron pioneras en proclamar su independencia. Saltillo, con una población de entre 11 y 14 mil habitantes en 1821, mostró su apoyo al movimiento insurgente desde el inicio de la lucha armada.

Cuando Miguel Hidalgo llegó a Saltillo en 1811, al comienzo de la lucha independentista, fue recibido con entusiasmo y le dedicaron una misa en la que cantaron el Te Deum, un canto católico reservado para momentos festivos. En ese momento, Saltillo ya era la ciudad más importante del noreste de México y recibía noticias de la insurrección a través de comerciantes que llegaban de diferentes regiones, incluyendo Michoacán, Puebla e incluso Luisiana.

Carlos Manuel Valdés relata que, cuando se enteraron en Saltillo de que se firmaría la independencia, se adelantaron a la Ciudad de México y declararon su independencia de España. Organizaron una gran celebración nocturna para proclamar su independencia, marcando un hito en la historia.

En contraste, Monclova, con cerca de ocho mil habitantes en ese momento, sí mencionó a «la Nueva Nación Mexicana» en su declaración de independencia, días antes del 27 de septiembre. El gobernador de la provincia de la Nueva Extremadura de Coahuila, con sede en Monclova, convocó a la población, incluyendo sacerdotes, militares y comerciantes, a declararse independientes de España.

En este contexto, «México» comenzaba a tomar forma en la mente de los coahuilenses como una nación independiente. La elección de la Virgen de Guadalupe como símbolo de la independencia también era significativa, ya que era un desafío directo a las vírgenes españolas.

Además, cerca de las mismas fechas, en Cuatro Ciénegas, un pueblo cercano al desierto, se llevó a cabo una celebración con motivo de la independencia que podría haber sido el primer festejo del grito de independencia en el país. Esta pequeña población de aproximadamente 2 mil habitantes celebró con campanas, disparos al aire y banquetes, marcando un evento extraordinario para la época.

Estos acontecimientos tempranos en Saltillo, Monclova y Cuatro Ciénegas subrayan la determinación y el entusiasmo de las poblaciones locales por la independencia de México. Aunque a menudo se pasa por alto en los relatos históricos convencionales, su papel en la gestación de la nación mexicana independiente es incuestionable.

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