Saltillo– El majestuoso Instituto Tecnológico de Saltillo, un referente de la educación y la arquitectura en México, ha sido un faro de conocimiento y desarrollo desde su apertura en enero de 1951. Su imponente arquitectura de estilo neocolonial, esculpida en cantera rosa, es solo un reflejo de la grandeza de la institución que alberga.

Este venerable instituto comenzó su misión en el ámbito industrial, capacitando a obreros y jóvenes en niveles de secundaria técnica. Con el tiempo, ha evolucionado y ampliado su oferta educativa, ofreciendo carreras a nivel de ingeniería, licenciaturas y posgrados en tres niveles: especialización, maestría y doctorado.

El edificio principal, cuya construcción se inició en 1945, es una obra maestra de la arquitectura. Diseñado por el ingeniero Zeferino Domínguez Villarreal, presenta una fachada de cantera rosa, arcadas, tejas de barro y un uso sutil de azulejos. La fachada es una réplica monumental de la segunda sede de la Real y Pontificia Universidad de México, la primera universidad del continente. Esta elección refleja el propósito original de albergar a la Universidad de Coahuila, aunque el enfoque tecnológico y la creciente demanda de técnicos llevaron a la creación del Instituto Tecnológico de Saltillo, perteneciente al IPN

La primera piedra se colocó en 1945, y la institución se inauguró oficialmente en julio de 1950, con el inicio de las actividades académicas en enero de 1951. Inicialmente, el campus ocupaba siete hectáreas y albergaba el edificio principal y ocho talleres, destinados a formar. profesionales en diversas áreas industriales, como fundición, combustión interna, carpintería, soldadura y electricidad, entre otras.

Hoy en día, el Instituto Tecnológico de Saltillo cuenta con una destacada planta de recursos humanos compuesta por directivos, docentes, investigadores, técnicos auxiliares, personal administrativo y de servicios, todos dedicados a brindar educación de calidad. El campus, que se ha ampliado considerablemente, incluye aulas, talleres, laboratorios, una biblioteca, centro de cómputo, instalaciones deportivas y más, proporcionando un entorno óptimo para el aprendizaje y la investigación.

Como parte del Tecnológico Nacional de México, esta institución desempeña un papel vital en el apoyo a la industria, las empresas y la comunidad. Su compromiso es proporcionar profesionales altamente capacitados en ingeniería, licenciaturas y posgrados, contribuyendo al desarrollo económico y social de la región y el país.

El Instituto Tecnológico de Saltillo es un testimonio del poder transformador de la educación y la importancia de las instituciones de enseñanza en la construcción de un futuro mejor para todos. Su legado perdura, inspirando a generaciones de estudiantes a alcanzar sus metas y contribuir al progreso de México y más allá.

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