«nos tienen que matar para que tomen acción»
En un valiente testimonio, la futbolista Nailea Vidrio, quien actualmente forma parte del equipo de las Tuzas del Pachuca, ha revelado que durante su paso por el León, experimentó amenazas de muerte que pusieron en peligro su vida. La deportista hizo pública su experiencia, destacando la falta de respuesta y apoyo por parte de la institución.
Los perturbadores eventos tuvieron lugar en 2021, horas antes de un partido de la Liga MX Femenil. En ese momento, Nailea Vidrio recibió una amenaza de muerte a través de su cuenta de Instagram, donde desconocidos le advirtieron que ese sería su último partido y la amenazaron de muerte. A pesar de comunicar la situación a su equipo, el León, Vidrio afirmó que los encargados minimizaron la gravedad de la situación, argumentando que se trataba de una amenaza en línea y no tomaron medidas adecuadas.
«En un partido de León contra Tigres en León me pusieron en mi Instagram que ese sería mi último partido. Me dijeron ‘te vamos a matar’. Nadie hizo nada al respecto», expresó Vidrio en una entrevista con EFE. Además, lamentó que la institución no tomara en serio la amenaza y no actuara en su defensa.
La situación de Nailea Vidrio se suma a una preocupante tendencia de acoso digital que afecta a muchas futbolistas de la Liga MX Femenil. La situación llegó al punto en que Scarlett Camberos, anteriormente jugadora de las Águilas del América, se vio forzada a abandonar México debido a las amenazas. En el caso de Camberos, incluso fue seguida hasta su casa por su acosador.
Nailea Vidrio también compartió que las agresiones pasaron de lo virtual al mundo real cuando asistió a un partido del equipo masculino del León en la Liga de Campeones de la Concacaf ante el Seattle Sounders. Durante el evento, fue objeto de chiflidos y comentarios sexuales sobre su cuerpo por parte de algunos seguidores.
La gravedad de las amenazas y el acoso llevó a Vidrio a tomar medidas extremas para proteger su seguridad. Reveló que llegó al punto de portar armas blancas en su carro y vivir con el temor constante de que alguien pudiera ingresar a su hogar por la noche.
Nailea Vidrio también destacó que, a pesar de que el León le brindó apoyo moral, nunca le ofrecieron acompañamiento para presentar una denuncia formal por las amenazas que recibió.
Este testimonio arroja luz sobre la importancia de abordar seriamente el acoso y las amenazas en línea que enfrentan las mujeres en el deporte y la necesidad de que las instituciones deportivas tomen medidas concretas para garantizar la seguridad y el bienestar de sus atletas.