Ciudad de México – La muerte del recluso Óliver Eduardo Ramos Cardoza en el Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) 18 en Ramos Arizpe, Coahuila, en mayo de este año, bajo circunstancias sospechosas y documentadas por un crudo video de cámaras de seguridad de la prisión, ha llevado a las autoridades federales a investigar otras dos muertes igualmente cuestionables en el mismo centro penitenciario durante los años 2021 y 2022.
El video de la agresión a Ramos Cardoza, obtenido de forma anónima por XPECTRO FM, mostró claramente cómo el personal del Cefereso 18 golpeó brutalmente al recluso, lo que ha resultado en la investigación de 18 funcionarios, desde custodios hasta personal administrativo y ex directivos de la prisión.
Además, la Fiscalía General de la República (FGR) se ha enfocado en las muertes sospechosas ocurridas el 17 de noviembre de 2021 y el 8 de septiembre de 2022 en el mismo centro penitenciario.
En el caso de 2021, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) instó al Fiscal del Estado de Coahuila a abrir una investigación sobre la posible muerte ilícita de un interno, y en el caso de 2022, la FGR tomó jurisdicción sobre el extraño fallecimiento de Agustín Martínez Torres, después de que la Fiscalía de Coahuila se declarara incompetente.
Estos graves casos han sido identificados en el Cefereso 18, que se ha ganado el apodo de la «Sucursal del Infierno». Este centro penitenciario había sido previamente calificado con evaluaciones insatisfactorias en el «Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria» de la CNDH. Se habían detectado fallas en la garantía de la integridad de los reclusos, falta de programas de prevención y atención de incidentes violentos, insuficiencia en la remisión de quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos y falta de condiciones de gobernabilidad adecuadas, entre otros problemas.
A pesar de estas advertencias, ninguna autoridad había tomado medidas hasta que se hizo público el posible asesinato de Óliver Eduardo Ramos Cardoza.
El impactante video que evidencia la agresión a Ramos Cardoza ha llevado a la investigación de 18 funcionarios del Cefereso de Ramos Arizpe, incluyendo a la ex directora Jetzael «M», que había sido denunciada por abusos ante diversas instituciones, como la CNDH, el Poder Judicial de la Federación, la Fiscalía de Coahuila y la FGR.
Hasta el momento, ninguno de los custodios implicados ha sido detenido, y continúan trabajando en otras secciones del penal. Mientras tanto, el Órgano Interno de Control está llevando a cabo sus propias investigaciones, y tanto la FGR como la Fiscalía de Coahuila han abierto carpetas para determinar las responsabilidades en estos casos.
Ramos Cardoza, quien había buscado ampararse contra amenazas del personal de custodia antes de su muerte, forma parte de un grupo de internos que solicitó protección judicial, pero solo se obtuvo una respuesta favorable después de su fallecimiento. Otro grupo de reclusos también buscó ampararse para evitar un destino similar al de su compañero fallecido después de conocer las amenazas del personal de custodia.