Washington, D.C. – Estados Unidos enfrenta la posibilidad de un cierre de gobierno inminente, cerca del día final del plazo límite del 30 de septiembre, y hasta el momento, no se vislumbra una solución clara. El estancamiento en las negociaciones se debe a la resistencia de los republicanos afines al expresidente Donald Trump, quienes se oponen a llegar a un acuerdo de financiamiento.

Si el gobierno federal se queda sin fondos, la mayoría de las agencias gubernamentales, incluyendo museos y parques nacionales, se verán obligadas a cerrar sus puertas. Esto resultaría en miles de empleados federales temporalmente sin trabajo y sin sueldo, lo que podría tener un fuerte impacto en la economía estadounidense.

La Casa Blanca ha instado a las agencias federales a prepararse para un posible cierre del gobierno, ya que las negociaciones continúan en punto muerto. La atención se centra en el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, quien ha estado tratando de persuadir al ala más radical de su partido para llegar a un acuerdo que financie el gobierno a corto plazo y evite que se quede sin fondos a partir del 30 de septiembre, el inicio del nuevo año fiscal.

Sin embargo, los republicanos pertenecientes al grupo «Freedom Caucus» (Caucus de la Libertad), que son afines a Trump, han resistido hasta ahora. Su objetivo es romper un acuerdo alcanzado en junio pasado entre el presidente Joe Biden y McCarthy, que suspendió el límite de endeudamiento de Estados Unidos a cambio de límites específicos en el gasto gubernamental.

Este grupo radical propone limitar el gasto público a 1.47 billones de dólares para el año fiscal 2024, lo que implicaría recortes adicionales de 120,000 millones de dólares más de lo acordado anteriormente. McCarthy se ha visto obligado a ceder, y el martes la Cámara Baja comenzará a debatir varios proyectos de ley destinados a financiar el gobierno, que incluyen recortes en varios programas.

Uno de los temas más delicados en medio de esta situación es la ayuda que Estados Unidos brinda a Ucrania para respaldar su contraofensiva contra las tropas rusas. Trump ha pedido a sus seguidores republicanos que detengan el envío de ayuda militar a Ucrania, mientras que Biden ha solicitado al Congreso la aprobación de 24,000 millones de dólares adicionales para asistencia militar.

Si el gobierno se cierra, podría interrumpirse el entrenamiento de las fuerzas ucranianas, incluido el programa que se lleva a cabo en Alemania, donde cerca de 200 ucranianos se están capacitando en la operación y mantenimiento de tanques estadounidenses Abrams.

La esperanza de McCarthy radica en que los republicanos más radicales se den cuenta de que el tiempo se agota a medida que se acerca la fecha límite del 30 de septiembre y cedan en sus demandas para evitar un cierre de gobierno. Desde 1976, ha habido aproximadamente 20 ocasiones en las que el gobierno de Estados Unidos se ha quedado sin fondos, aunque la mayoría de las veces ha sido por un período corto. El cierre de gobierno más largo, de 35 días, ocurrió durante la presidencia de Trump debido a desacuerdos sobre el financiamiento del muro en la frontera con México.

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