Una explosión en una estación de servicio en Nagorno Karabaj, seguida del estallido de un tanque en un centro de distribución de combustible cercano a Stepanakert, ha sumido a la región en una tragedia que ha complicado la huida de civiles y ha dejado un saldo devastador.

Hasta el momento, se ha confirmado la muerte de al menos 68 personas, aunque se teme que esta cifra pueda aumentar a medida que las autoridades continúan las labores de rescate y recuperación. De las 68 víctimas, solo 21 han sido identificadas, mientras que 95 personas aún no han sido localizadas, lo que agudiza la angustia de sus familias.

Los familiares de las víctimas están llevando a cabo búsquedas desesperadas en hospitales y en el lugar del accidente en busca de pruebas o información sobre sus seres queridos. Sin embargo, la situación se ve agravada por la falta de suministros médicos y personal médico, como consecuencia del bloqueo azerbaiyano a la región.

La Cruz Roja ha intervenido para distribuir suministros médicos y brindar apoyo en las evacuaciones de los heridos y aquellos que han perdido sus hogares. Además, Azerbaiyán ha enviado ambulancias con medicamentos y camiones de bomberos para colaborar en las labores de extinción de incendios provocados por la explosión.

No obstante, las evacuaciones se están viendo obstaculizadas por la gran cantidad de personas que buscan abandonar el enclave en busca de seguridad. En este momento crítico, se hace un llamado urgente a la población para que se mantenga en calma y permita la evacuación de los heridos y aquellos que han quedado sin hogar.

La situación en Nagorno Karabaj sigue siendo preocupante, y se espera que las autoridades tomen todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población y brindar la asistencia médica requerida en medio de esta tragedia. Continuaremos informando sobre cualquier desarrollo relacionado con este incidente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *