El estado de Nuevo León, en México, fue testigo de una serie de hechos violentos en diferentes localidades, con el hallazgo de siete cuerpos y restos humanos en distintos puntos del estado. Estos incidentes se produjeron en el transcurso de la mañana, generando una situación de alarma en la población y las autoridades locales.
Según las declaraciones del secretario de seguridad estatal, Gerardo Palacios Pámanes, estas acciones se atribuyen a una «purga» al interior de un grupo del crimen organizado con sede principal en Tamaulipas. Las autoridades están trabajando en varias líneas de investigación en coordinación con la Fiscalía General de Justicia del estado y la Fiscalía General de la República.
En la mayoría de los lugares donde se encontraron los cuerpos y restos, existen cámaras de seguridad, por lo que se solicitará a los municipios que compartan el material para su análisis por parte de peritos.
El Vicefiscal de Ministerios Públicos, Luis Enrique Orozco, señaló que los presuntos delincuentes trazaron una ruta para ir dejando los cuerpos y restos humanos, y que existe la presunción de que las víctimas fueron privadas de la libertad durante el fin de semana.
El Vicefiscal adjudicó estos hechos a la confrontación de cárteles de la droga y destacó que eventos de esta magnitud no se habían registrado en la entidad en los últimos 10 o 12 años.
Los hallazgos se realizaron en los municipios de San Nicolás, Juárez, Apodaca, García, Santa Catarina, San Nicolás y Monterrey. La información sobre los hallazgos es preliminar, pero se ha confirmado que todos los cuerpos corresponden a personas del sexo masculino.
Estos incidentes han generado preocupación en la población y plantean un desafío importante para las autoridades locales en su lucha contra la violencia relacionada con el crimen organizado en la región. Las investigaciones están en curso para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.