direccionEl gobierno se prepara para enfrentar el peor escenario posible mientras el tifón Saola azota la región.
Hong Kong, 03 septiembre 2023— El gobierno de Hong Kong ha emitido una alerta máxima y se prepara para «el peor escenario posible» ante la llegada del supertifón Saola, que ha dejado su rastro destructivo en el norte de Filipinas y se perfila como una de las peores tormentas que ha golpeado a Hong Kong. Las autoridades de la región han activado el máximo nivel de alerta por tifones, una medida que se ha implementado solo 16 veces desde la Segunda Guerra Mundial.
El paso de Saola por Hong Kong ya ha dejado estragos en las calles de la ciudad, con árboles caídos, andamios dispersos y ventanas rotas. Los vientos huracanados alcanzaron ráfagas de hasta 210 km/h, arrancando incluso paneles solares de los techos de los edificios.
A pesar de las condiciones extremas, algunos residentes describen que la situación no fue tan aterradora como la que vivieron en 2018 durante el tifón Mangkhut, que dejó más de 300 heridos en Hong Kong y seis muertos en China continental.
Angelie, una residente, relata que en su urbanización había numerosos árboles caídos y ventanas rotas, pero la sensación de amenaza fue menor en comparación con el tifón anterior. Otros, como Tommy Wang, un comerciante en el distrito comercial de Causeway Bay, recuerdan haber escuchado el aterrador silbido del viento mientras dormían en sus tiendas, sin poder abandonarlas debido a la paralización del transporte público.
La autoridad aeroportuaria de Hong Kong anunció que gradualmente reanudaría los vuelos después de las cancelaciones y retrasos masivos del día anterior.
Mientras Saola castiga Hong Kong, otro tifón, Haikui, avanza rápidamente hacia Taiwán, donde las autoridades han emitido alertas, anticipando un impacto moderado. La región del sur de China es habitualmente azotada por tifones durante el verano y el otoño boreales, y el cambio climático ha intensificado la fuerza de estas tormentas tropicales, causando lluvias más intensas y vientos más fuertes, lo que conlleva inundaciones repentinas y daños en las zonas costeras, según los expertos. La preocupación por los efectos del cambio climático en la región se mantiene en aumento a medida que las tormentas se vuelven más feroces y destructivas.
