Padres de familia preocupados por la seguridad de sus hijos buscan soluciones mientras la SEP evalúa el riesgo en la institución educativa.

Saltillo, Coahuila – La comunidad educativa de la Escuela Primaria Jovita Moreira Cobos está en alerta máxima debido al riesgo de colapso que enfrentan tres aulas de la institución, lo que ha generado una profunda preocupación entre los padres de familia al iniciar el ciclo escolar. La información sobre el peso excesivo de la pérdida en uno de los edificios, que ha causado daños significativos en los muros, ha desencadenado una serie de medidas urgentes para garantizar la seguridad de los estudiantes.

Hace unos días, se informó a las autoridades escolares y a los padres de familia sobre los daños estructurales que ponen en peligro la integridad del edificio escolar. Los temores de que los muros colapsen en cualquier momento fueron a la solicitud de intervención de la Secretaría de Educación Pública (SEP). La SEP respondió enviando a una cuadrilla de Protección Civil para llevar a cabo una evaluación pertinente, la cual confirmó la gravedad de los daños y procedió a clausurar y acordonar varias zonas aledañas a las aulas afectadas.

Julio Long Hernández, director del Instituto Coahuilense de Infraestructura Física Educativa (ICIFED), reveló que en el estado se han identificado al menos 15 planteles educativos con daños estructurales graves, similar al caso de esta primaria en Saltillo. Para abordar esta preocupante situación, se destinará una inversión de 15 millones de pesos para las reparaciones necesarias.

Mientras se resuelve la problemática estructural en la Escuela Primaria Jovita Moreira Cobos, las autoridades han optado por implementar clases a distancia para algunos estudiantes, con el objetivo de evitar poner en riesgo la seguridad de los alumnos y el personal docente. Esta medida provisional busca garantizar que los niños puedan continuar con su educación sin exponerse a un posible incidente en el plantel.

La seguridad de los estudiantes es una prioridad indiscutible para las autoridades educativas y los padres de familia. Se espera que se realicen las reparaciones necesarias de manera urgente para garantizar que los niños puedan regresar a un entorno escolar seguro y propicio para el aprendizaje