Coahuila, México – La declaración del Secretario de Educación del estado de Coahuila, Francisco Saracho Navarro, sobre lo que él considera una «excelente negociación» en los precios de los libros de texto para el proyecto «Coahuila Educa» ha generado controversia y críticas por parte de diversos sectores de la sociedad.

Según Saracho Navarro, gracias a esta supuesta negociación exitosa, cada material de apoyo para primaria y secundaria costará entre 52 y 56 pesos, a pesar de que su valor en el mercado se encuentra por encima de los 300 pesos. El funcionario elogió la disposición y apoyo de las cuatro casas editoriales involucradas en el proceso: Trillas, Santillana, SM y Castillo.

Sin embargo, estas declaraciones han desatado una serie de cuestionamientos por parte de padres de familia, docentes y expertos en educación. La discrepancia entre el precio de adquisición de los libros y su valor en el mercado ha llevado a preguntarse si realmente se trató de una negociación justa o si se están tomando decisiones en dañar la calidad educativa.

Los detractores argumentan que, aunque los libros puedan adquirirse a un precio reducido, esto no garantiza su calidad ni su pertinencia para el contexto educativo. Además, señalan que la prioridad debería ser la inversión en la mejora de la educación y no solo en la reducción de costos.

La adquisición de un millón 283 mil 251 libros de texto para el ciclo escolar 2023-2024, por un valor de 72 millones 489 mil 323 pesos, también ha generado interrogantes sobre la distribución y acceso a estos materiales.

Además, el contexto legal en el que se ha llevado a cabo esta adquisición es motivo de debate, ya que se ha mencionado que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y la controversia constitucional presentada por el gobierno del estado han influido en la elección de estos materiales, en lugar de los Libros de Texto Gratuitos (LTG) de la SEP federal.

El proyecto «Coahuila Educa» tiene como objetivo proporcionar materiales educativos de calidad, pero la polémica en torno al contenido y el nuevo metodo de enseñanza plantea interrogantes sobre su impacto real en la calidad de la educación en el estado. La sociedad coahuilense continuará vigilando de cerca este proceso y sus implicaciones para el sistema