Saltillo, Coahuila- En el marco de la celebración de “Fiestas patrias» en la capital del estado de Coahuila, Saltillo, estuvieron marcadas por la polémica y la desorganización durante un concierto ofrecido por el grupo norteño «Grupo Frontera», en el marco de la celebración del 16 de septiembre. El evento, que tuvo lugar en el paraninfo del Ateneo Fuente, se llevó a cabo como alternativa al tradicional grito de independencia, que se realiza año con año en la Plaza de Armas el cual  fue restringido en cuanto a acceso al público.

El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, y el alcalde de Saltillo, «Chema» Fraustro, junto con sus equipos, organizaron el concierto como un regalo para los saltillenses. Sin embargo, la falta de control y medidas de seguridad adecuadas generaron un ambiente caótico.

El concierto atrajo a aproximadamente 50,000 espectadores, muchos de los cuales, para el momento de la presentación de «Grupo Frontera», ya habían consumido alcohol en exceso. A pesar de la presencia de elementos de seguridad y militares, no se logró mantener el orden en su totalidad en el evento.

Desde temprano en la tarde del 14 de septiembre, se llevaron a cabo maniobras de tránsito, protección civil y comerciantes para preparar el área del concierto en la intersección de la Avenida Venustiano Carranza y la Avenida Universidad. A la entrada del evento, se realizó un registro de los visitantes, donde se prohibieron objetos potencialmente peligrosos, como armas, cortauñas y cables cargadores.

Sin embargo, a pesar de estas restricciones, los asistentes notaron la venta de cerveza al por mayor dentro del evento. Uno de los asistentes mencionó que «el bote cuesta $50, andan otros abusivos que lo venden en $100, pero eso no me detiene para agarrar el pedo». Además, se habilitó una tienda de conveniencia donde se podían comprar bebidas alcohólicas y cigarros.

El concierto transcurrió en medio de la multitud y la creciente ebriedad de algunos asistentes. Protección Civil hizo un llamado a la calma y recomendó no empujar ni moverse de los lugares asignados para evitar accidentes.

Durante el concierto, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís subió al escenario para entregar un sarape tradicional de la ciudad a los miembros de «Grupo Frontera» y agradecer a la audiencia por asistir. Sin embargo, su aparición coincidió con una pelea entre algunos espectadores, lo que generó confusión y tensión en el evento.

Algunos asistentes expresaron su preocupación por la falta de organización y seguridad en el evento. Uno de ellos mencionó que «siendo una ciudad en crecimiento, no se ha propuesto un foro, auditorio o arena para este tipo de eventos para que nadie corra riesgos». Otro señaló que a pesar de la presencia de patrullas, no se tomaron medidas concretas para controlar la situación.

El concierto continuó con temas conocidos de «Grupo Frontera» y momentos emotivos, como un homenaje a Selena Quintanilla, durante el cual se interpretó «Como la Flor», reviviendo la frase “Selena Vive” Sin embargo, muchas familias comenzaron a retirarse antes de que terminara el evento, debido al aumento de personas en estado inconveniente. 

El caos, los carteristas y algunas peleas marcaron esta celebración, que se había planeado como un regalo para los saltillenses, pero que dejó mucho que desear en términos de organización y seguridad pública. Los asistentes expresaron su descontento y preocupación por la falta de control en un evento que debería haber sido una celebración familiar. finalmente un asistente comentó “ahorita al after y mañana nadie se acordara de los problemas, así son las cosas, el dia del grito andaremos felices por el regalo que nos dio mi amigo Riquelme”